Con el pitazo final del árbitro toda la tribuna supo que era el momento de dejar descansar las gargantas y las piernas. Agustín y Jorge se sentaron uno al lado del otro y apoyaron sus espaldas sobre el sostén de un para avalanchas. Pero la tranquilidad en que se vivía el entre tiempo no era la habitual.
De pronto, desde la tribuna que estaba en frente de la de Agustín la gente se empezó a parar y a entonar canciones improvisadas acerca del concurso, y como una ola llena de velocidad todo el estadio empezó a cantar la misma canción: “… aunque gane o pierda no me importa una mierda, sigo siendo bostero porque a Boca lo quiero, porque a Boca lo quiero…”y así una y otra vez, una y otra vez.
La gente seguía cantando hasta que alguien apareció de la boca del túnel de donde salen los jugadores. Con un micrófono en la mano esa persona dijo: "¿están listos para el concurso?" Al escuchar esas palabras todo el estadio enmudeció rápidamente. Un silencio atroz invadió las almas de todos los hinchas de Boca que estaban la cancha.
Agustín, que no había cantado la canción, se había parado solo para que no lo pisen los demás hinchas. El seguía con su pensamiento de que era imposible ganar. Sentía una resignación al ver su sueño tan cerca y demasiado lejos a la vez.
El locutor ya en el medio de la cancha invitó a pasar a una chica, la cuál era la indicada de llevar el sobre con el nombre del ganador dentro.
En ese momento se sintió latir al unisonó a todos los corazones que estaban en la cancha esperando por el dictamen.
El animador comenzó a hablar acerca de la legalidad del concurso y de la forma en que se había obtenido el ganador. Y después de aclarar la parte legal del sorteo siguió diciendo: “¿…están listos? ¿Están preparados para cumplir su sueño? ¿Están listos para entrar en la página más gloriosa del Club Atlético Boca Juniors?... uno de ustedes va a tener el honor de concentrar y de estar en el banco de suplentes junto a dos de las grandes glorias de este club. Por favor, con ustedes, Martín Palermo y Juan Román Riquelme, quienes les anunciaran al ganador.
La cancha literalmente se vino abajo. Una mezcla hermosa de aplausos y gritos se escuchó al ver entrar a esos dos ídolos Xeneizes, para después escucharse el ya clásico Palerrrrmo, Palerrrrmo y Riqueeeelme, Riqueeeelme.
El corazón de Agustín empezó a latir como nunca al ver a sus ídolos. El siempre había soñado con ser como ellos y tocar la gloria con las manos al jugar en la primera de Boca.
Pero por dentro Agus seguía sintiendo una decepción que para esa altura ya se había convertido en una tristeza inexplicable al pensar en que era imposible ganar.
Palmero tomó el micrófono y saludo de parte de los dos a la gente, y ahí el presentador retomó diciendo: “¿están listos para saber quién es el ganador?”. Todo el estadio respondió que sí menos Agustín que seguía con ojos mojados la definición del certamen. Y de la boca de Palermo se escuchó: “y el ganador es… y el ganador es… y el ganador es: Agustín Ríos de la ciudad de Lanús del Gran Buenos Aires”.
El estadio entero comenzó a aplaudir al ganador y el corazón de Agustín se paralizó mientras Jorge lo miraba con una sorpresa extrema. Agustín no podía entender que era lo que pasaba ni lo que le pasaba por dentro. Su alma rebosaba de alegría mientras él seguía con la boca abierta y sus manos sobre la cabeza mirando hacia la nada.
Agustín era el ganador del concurso y cumpliría su sueño de estar en la primera de Boca. El llanto se apoderó de él y mirando al cielo comenzó a reír de alegría. Por fin, el sueño que compartía con su padre iba a hacerse realidad.
te felicito loco, cada vez se pone mejor
ResponderEliminarole ole ole ole agus! agus!!
ResponderEliminarse pone lindo!!!
bo bo chini
Lindo negritoo... lindo...!!!
ResponderEliminarMe pone la piel de gallina. Ahora estoy más ansioso que antes.
¿Cómo seguirá la cosa?
Un abrazón
Jorge
Muy bueno y boquense te sigo por el facebook
ResponderEliminarmaria
dale agus, no te la crees ni vosss
ResponderEliminarvas a jugar en bocaa papaaaa